Trata de ser efectivo
Con esto nos referimos a que te dirijas quien realmente quiera comprarte. Es uno de los grandes problemas en ventas, que se trata de tocar puertas o hacer cientos de llamadas sin obtener respuestas positivas.
Entonces te preguntarás cómo puedes aumentar tu nivel de efectividad. A pesar de que a mucha gente le cuesta y no tiene el hábito, es posible conseguirlo de una forma muy sencilla: Antes de dirigirte a tu cliente tómate tu tiempo en investigar a la persona con la que vas a contactar. Si te preparas y aciertas con el modo en el que debes dirigirte, el horario en el que debes hacerlo…la gente lo notará y aumentarán por consiguiente tus probabilidades de éxito.
A tener muy en cuenta si, por ejemplo, haces e-mail marketing, puesto que la mayoría de empresas envían el mismo correo a cientos de destinatarios sin asegurarse antes de que realmente necesitan lo que ofrecen, lo que puede acabar resultando molesto para el receptor.
Conoce bien a tu público objetivo
Empatiza con tu cliente potencial. Ponte en su lugar y notarás que le estás prestando la atención que merece. Cuando consigues esto, lo más probable es que escuche tu oferta.
Debes ser proactivo y definir bien las características de esas personas que pueden acabar convirtiéndose en tus clientes. Podríamos denominarlo perfilar y filtrar. Lo que ofreces no es para todos, por lo que es vital recabar toda la información necesaria sobre tu clientes antes de establecer contacto.
Presta atención a los detalles
Callarse para vender. Aprender a escuchar para luego hacer preguntas inteligentes que te ayuden a determinar por qué una persona puede llegar a convertirse en cliente tuyo.
Los vendedores suelen hablar, hablar y hablar. Gran error. Lo que recomendamos es ir al grano y decir las cosas tal y como son. Si cedes la palabra a tu cliente, el comprador te dará todas las pistas que necesitas para cerrar tu venta.
Cumple lo que prometas
Si ofreces algo para cerrar la venta, debes cumplirlo. De lo contrario, no lo hagas bajo ningún concepto. Si exageras o mientes, te acabará costando mucho más que la caída de la venta.
Sé inteligente con tus preguntas
Si acudes a tu cita sin preparártela puede ser por dos razones: eres un experto en ventas o no sabes que estás cometiendo un error tremendo.
Define cuáles son tus preguntas inteligentes que te ayudarán a constatar, validar, verificar y aclarar toda la información recibida. La finalidad no es sólo cerrar el negocio hoy, piensa en el mañana.
Cobrar es parte de la venta
No hay nada peor que un cliente que no te pueda pagar. Ahora bien, si quieres vender por vender, vete preparando para los problemas que se te avecinan para cobrar más tarde.
Diversifica
No pongas todos los huevos en la misma cesta. Si tienes un cliente extraordinario, ¿qué pasará cuándo se vaya? Un solo cliente no debe representar más del 20% del total de tus ingresos. Si fuera así, acabará teniendo control sobre ti y es cuando llegan los errores.
Ten siempre trazado un plan B en el que contemples salir a buscas más consumidores, diversificar, ampliar o complementar tu catálogo de productos o servicios.
AsindePymes&Asociados
Gestoría y Asesoría Jerez
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